Este libro no trata sobre la timidez. Es, simplemente, un poemario escrito por un hombre tímido. Es la materialización de las palabras que existen en el silencio. Es el segundo libro del poeta alicantino Inyako Mark (Ignacio Egido Marcos).
Yo, tímido. Yo, tímido.
Vengo a escribir entre dientes
todo aquello que no hablo.
Vengo a sonar alto y fuerte
a través de tu mirada,
a contarte con mis versos
lo que con la voz no puedo.
Yo, tímido; muy tímido.
Que por miedo no me muevo,
que por miedo no hago nada;
vengo a moverte los suelos,
vengo a llover en tus mares,
mojar y salar tu cara.
Yo, tímido. Yo, callado.
Yo, hombre de pocas palabras
saliendo desde la boca.
Yo, hombre de manos llenas
de palabras silenciosas.
Yo, hombre que no molesta.
Yo, hombre que no se advierte.
Yo, tímido; el más tímido.
Te invito a encontrarme siempre
refugiado en el silencio;
silencio de tinta en letras.
Te invito a encontrar de nuevo
el brillo de tus pupilas,
dilatadas bajo luces
y sombras de luz vacía.
Yo, tímido; sí, tímido.
Quiero compartir el ruido
que la vida a mi me debe
por vivir en el silencio
tantos años, tantas veces.
Quiero compartir el ruido
que se esconde en mis palabras;
palabras que nunca mueren,
palabras que nunca callan.
Inyako Mark